

Que bello es Jesús que se da todo a nosotros en la eucaristía danos la gracias de poder sentir tu amor y presencia en la elevación del pan y el vino.
Perdonanos señor por que somos unos hijos incrédulos. Ayúdanos a observar los milagros de la vida en las cosas mas sencillas como amanecer vivos todas las mañanas.
Nunca nos dejes solos y nos nos sueltes de tu mano por que nos perderíamos.
Hoy mas que nunca necesitamos de ti, cuida de nuestros hijos y nuestros ancianos.